¿Porqué reflexionar sobre el lenguaje?

La mayor parte de los encuentros internacionales utiliza los idiomas más extendidos, especialmente el inglés pero también el español o el francés. Hay tanta gente que habla estos idiomas porque fueron impuestos en el colonialismo por la fuerza, a menudo de manera brutal, sobre pueblos de culturas muy diversas.

Quienes participan en una reunión en un idioma que no es el suyo pueden no atreverse a contribuir al debate, porque no están seguros de haber entendido todo bien o porque no creen que puedan expresarse adecuadamente. De este modo la reunión acaba siendo dominada por quienes se sienten cómodos hablando el idioma principal del encuentro. Los hablantes nativos de estos idiomas han dominado la historia y continúan dominando los movimientos sociales internacionales.

El lenguaje es cuestión de poder. Por ello es muy necesario el esfuerzo político por aumentar la igualdad en nuestra comunicación y crear espacio para lenguas más minoritarias. Para ello hay algunas cosas muy sencillas que se pueden tener en cuenta cuando planeemos, facilitemos o participemos en encuentros multilingües.