Si no hay una única lengua común en un encuentro habrá que trabajar con interpretación. Hay distintas formas de asegurar la interpretación en una reunión. La interpretación simultánea es el tipo de interpretación que se acostumbra a hacer por ejemplo en la ONU o en el Parlamento Europeo. Las intérpretes trabajan en cabinas aisladas, con auriculares y micrófonos, e interpretan casi simultáneamente el discurso orginal. Las participantes escuchan su idioma a través de auriculares.
Este modo es ideal para asegurar una participación igualitaria. Cuando la interpretación es buena todo el público escucha lo que se dice más o menos a la vez, cada cual en la lengua que prefiera.
El principal problema es que requiere cierta infraestructura: cabinas y un sistema de sonido complejo que permite a las intérpretes seguir la reunión en un idioma y transmitirla al público en otro.
Los sistemas de interpretación simultánea se pueden alquilar, pero son muy caros.
Es por esto por lo que creemos que los sistemas de interpretación de conferencias «caseros» son importantes desde el punto de vista político. La reducción de costes en equipo de interpretación puede hacer más accesibles y participatorios nuestros procesos políticos, por ejemplo permitiendo el uso de lenguas minoritarias, o haciendo posible que haya interpretación también en los pequeños grupos de trabajo, y no sólo en las grandes plenarias.